La vida ya no es sólo eso que ocurre afuera, en los encuentros con los amigos o en una oficina, también se ha transportado al espacio virtual donde, más allá de ser orillados por la pandemia, sucede la mayor parte de nuestras interacciones, como conocer gente, buscar trabajo, tomar clases o entretenernos; no obstante, hay mucha gente que no cuenta con acceso a internet, pero hay algunas propuestas por tratar de democratizar este acceso.
De acuerdo con datos de INEGI, en México sólo el 48% de los hogares cuenta con acceso a internet, mientras que Statista reporta que entre 6 y 7 de cada 10 mexicanos puede acceder a la red, lo cual evidencia que aún existe una brecha digital, pues aunque el número de internautas se ha mantenido al alza en los últimos años, los accesos siguen concentrándose en las grandes ciudades.
En las comunidades rurales es otra historia. En esos lugares, sobre todo las poblaciones de menos de 5,000 habitantes, es difícil acceder a servicios de telecomunicaciones, llevar internet y más aún de fibra óptica.
Existen distintos esfuerzos globales para tratar de llevar internet a estas comunidades, entre los que sobresale Starlink, de Elon Musk, que por medio de una suscripción mensual y el pago de una antena especial provista por ellos, da acceso a internet satelital cuyas velocidades oscilan entre 50 Mbps y 150 Mbps.
Pero este tipo de servicios resultan poco viables para comunidades rurales mexicanas, ya que los usuarios tendrían que realizar una inversión inicial de poco más de 14,000 pesos mexicanos, algo poco asequible sobre todo si consideramos que el salario mínimo en México es de 141.70 diarios, que al mes significa un ingreso de 4,251 pesos.
Una alternativa para zonas rurales
Existen esfuerzos previos, como el de Viasat que, en 2019, por medio de internet satelital dotó a Tuitán y Jalpilla, dos pequeñas comunidades rurales de Jalisco, México, de acceso a la red tras colocar WiFi Comunitario en dos tiendas locales. Así, los dueños ofrecen códigos para usar el servicio a un precio bajo y la gente puede acceder a internet.
Y aunque no son los únicos, recientemente una opción adecuada para zonas rurales es Wi-Frío, una propuesta que transforma las tienditas en puntos de acceso a internet. Este proyecto es resultado de una alianza entre Heineken México, Coca-Cola FEMSA, Imbera y el gobierno local para que algunas zonas alejadas de Querétaro tengan acceso a internet.
Este programa, que aún está en una fase piloto, tiene como objetivo un mejor desarrollo social y económico en 17 comunidades, las cuales contarán con 30 puntos (tienditas) que están distribuidos de manera estratégica y priorizando las que cuentan con mayor población, como Amealco, Ezequiel Montes, Huimilpan, Tequisquiapan y San Juan del Río, por mencionar algunos.
¿Cómo funciona Wi-Frío?
Felipe Gutiérrez, jefe de datos en Imbera, comentó a Unocero que este proyecto funciona por medio de un dispositivo de IoT (Internet of Things) que baja la señal celular y emite una señal WiFi desde 30 enfriadores de ambas marcas que estarán distribuidos en tienditas y ofrecerán señal de manera gratuita.
Cada uno de los enfriadores, además de contar con WiFi tiene Bluetooth, una memoria sólida SD y una tarjeta SIM, que es la que permite recibir los datos de internet.
“Estamos montados sobre las antenas de red celular. Utilizamos el roaming en casos en que no tenemos libre acceso a algún proveedor en particular”, agregó Felipe Gutiérrez.
Los usuarios sólo tienen que acercarse a la tienda para encontrar la red Wi-Frío, que puede ser percibida en una distancia de hasta 30 metros, pero que desde los 10 metros de cercanía cuentan con mejor cobertura.
En teoría, las personas no requieren de un dispositivo muy avanzado para poder acceder a internet por medio de esta iniciativa, ya que sólo basta con entrar a la configuración de redes Wi-Fi.
Una vez seleccionada la red, se despliega una página de internet como guía, que fue creada por Wi-Frío, la cual te arroja un cuestionario para que, de acuerdo con el jefe de datos en Imbera, los usuarios puedan elegir si desean “presentarse” con su información que será utilizada de acuerdo a su aviso de privacidad; sin embargo, quienes decidan usar estas redes no están obligados a dar sus datos, ya que basta con cerrar ese recuadro para que les aparezca el catálogo de URLs que están permitidas mediante la conexión.
El proyecto es gratuito, pero no está enfocado en brindar puntos de acceso a entretenimiento y distracciones, sino en dar herramientas a las personas. Se pueden conectar hasta 10 personas por punto de acceso, los cuales tienen una velocidad de 20 MB que se distribuyen entre cada usuario.
Cada sesión tiene un límite de 30 minutos y la navegación es controlada. Se puede navegar para temas relacionados con educación: tomar clases, mandar tareas, investigar, por ejemplo.
Si las personas que acceden a estos puntos desean buscar trabajo, también lo pueden hacer por ese medio, ya que las empresas involucradas facilitarán sus respectivas bolsas de trabajo por ese medio y también se permitirá el uso de LinkedIn, que de hecho es la única red social a la que te permite ingresar Wi-Frío. Además, el gobierno de Querétaro permite realizar algunos trámites sencillos desde la red, como tramitar la CURP o el acta de nacimiento.
Wi-Frío, que comenzará a operar desde el 17 de marzo, pretende seguir con este proyecto piloto durante lo que resta de 2021 y el objetivo es beneficiar a 800,000 habitantes.
Germán Martínez, director de asuntos corporativos de Coca-Cola Femsa, aseguró que tienen capacidad para ampliarlo a más comunidades de Querétaro e incluso expandirlo a más zonas del país y que podrían llegar a tener una cobertura de 90% de los pueblos de México para 2024.
La entrada ¿Internet para zonas rurales? Si Elon Musk puede, por qué Coca-Cola no se publicó primero en Unocero.
Fuente: Unocero.com
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