Si pensabas que ya había suficientes redes sociales, te equivocabas. Hoy acaba de lanzarse una nueva de la mano de Twitter. Se llama Periscope.
Periscope pretende convertir a cada uno de sus usuarios en auténticos reporteros. Utilizando un stream de video en tiempo real, estos reporteros transmiten en tiempo real cualquier cosa que ocurra a su alrededor. Imagínate que hay un terremoto en un país remoto… alguien con Periscope lo retransmitirá en directo desde su smartphone, al menos hasta que las antenas que le dan cobertura aguanten o no se saturen de tráfico – mientras tanto, cientos de miles de personas en todo el mundo recibirán una notificación de que algo importante ha pasado y hay alguien emitiendo en tiempo real. Es la inmediatez de las noticias, en vídeo. Sin intermediarios. Sin censura.
Imagínate ahora que alguien en un evento deportivo saca su smartphone y se pone a retransmitirlo. Aquí es en donde Periscope o más bien el usuario que utiliza la App incorrectamente, podría meterse en problemas.
La razón es sencilla; cuando uno entra a un estadio o a un cine, lo hace con una entrada que le da derecho al disfrute de ese espectáculo, en esa ocasión y una sola vez. Sin embargo, eso no le da derecho a ofrecer ese espectáculo a muchas otras personas gratuitamente, aunque sea en la pequeña pantalla de un smartphone. No tiene derechos de emisión de ese evento.
Es por esta razón que Apps como Periscope u otras similares como UStream podrían causar algunos problemas irrumpiendo con fuerza para cambiar las cosas como ya lo hacen servicios como Uber en otros campos como el transporte público. Lo que diferencia a Periscope de sus competidoras es que fue comprada por Twitter por una cifra que no ha transcendido, incluso antes de su lanzamiento. Como nos explica Eladio en un excelente artículo en iPaderos, el responsable de Periscope, Kayvon Beykpour, fue a la misma Universidad que una compañera que años más tarde acabaría formando parte del equipo directivo de Twitter. Al ver la App de Kayvon, lo tuvieron claro; había que comprarla. Esta Universidad en donde se conocieron es Stanford, en donde Steve Jobs dio aquel inspirador discurso sobre la vida y cómo exprimirla al máximo. Está claro que estudiar en Silicon Valley tiene sus ventajas.
Que Twitter te compre, es una enorme ventaja para Periscope. Para empezar, nada más abrir la App te pide conectar con tu cuenta en esta red social. Haciéndolo, no hay que configurar nada más. Tu foto, nombre de usuario, tus amigos, tu pequeña biografía… todo está ahí, sin esfuerzo. Ya tienes a gente que seguir, y gente que te sigue. Es una impresionante manera de empezar una red social, que siempre se enfrentan al efecto del bar vacío en el que no hay nadie más y da apuro entrar.
Cuando terminas este rápido proceso de registro, inmediatamente puedes ver lo que emiten las personas que sigues. Son vídeos que, por ahora, tienen muy poco interés… temas tan apasionantes como estoy en el coche pasando el rato, mirar qué bonito es mi gato o un fantástico me estoy rascando una pierna asaltan tu pantalla. A veces da qué pensar que una empresa invierta millones de dólares en complejos sistemas de servidores y que haya miles de personas que han trabajado detrás de esas librerías de compresión de video y optimización de transmisión de paquetes de datos en redes para que luego se utilice para cosas así. Pero así es Internet
No obstante está claro que en cuanto haya algo realmente relevante que contar, como una manifestación o desastres naturales entre otras cosas, cualquiera podrá contarle al mundo lo que pasa sin censura y en directo. Eso, es una maravilla. Hasta entonces, sigamos disfrutando de vídeos de gatos.
Puedes descargar Periscope gratuitamente pulsando aquí. Tienes más detalles sobre la App y el servicio en su blog oficial.
Fuente: iphoneros.com
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